Inspirándose en el heroísmo de Chiune Sugihara y en las miles de vidas judías que el salvó gracias a sus decisiones y acciones durante la Segunda Guerra Mundial, Lera Auerbach creó la música, el libreto y el concepto artístico de la Sinfonía n.° 6, “Cántaros de luz”, para violonchelo, coro, y orquesta. Auerbach teje un tapiz de múltiples capas de palabras y música con poesía Yídish, el arte del kintsugi japonés, el místico Shevirat ha-kelim (“rotura de los cántaros”) y las palabras silenciosas del bíblico salmo 121 en una obra que dedica a Chiune Sugihara y a aquellos que arriesgan todo por salvar a los demás.
La Sinfonía n.° 6, “Cántaros de luz”, fue un encargo de Yad Vashem, Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá en Jerusalén y la Sociedad Estadounidense para Yad Vashem. El impulso para la comisión vino de la intérprete de estreno mundial de la sinfonía, la violonchelista japonesa-estadounidense Kristina Reiko Cooper, cuyo esposo, el padre, Irving Rosen, fue rescatado debido a las visas para salvar vidas otorgadas por Chiune Sugihara. Yad Vashem honró a Sugihara como uno de los “Justos de las Naciones” por sus acciones durante ese oscuro episodio de nuestra historia reciente.